Una de las dudas que afrontan muchas empresas en la adopción de las nuevas tecnologías es si compartir wifi se trata de una opción segura o no. ¿Existen riesgos por compartir el acceso a la red con el exterior y con personas a las que no conocemos de nada? La respuesta es un contundente sí. No hay ninguna duda de que llevar a cabo la instalación de una red inalámbrica es un tema delicado en el cual hay que depositar una especial atención para que no se produzca ningún tipo de incidente en términos de seguridad.
Riesgos menores
Uno de los problemas que nos tienen que preocupar en cuanto a que compartamos el Wi-Fi en el entorno de la oficina es que se conecten a su ancho de banda personas a las que no conocemos. Este es el mal menor. Implica que puede haber usuarios que se estén beneficiando de nuestra conexión para realizar sus propias tareas. Pueden ser personas que estén dentro de la oficina y que no formen parte de la empresa, como un invitado que está esperando a que alguno de los empleados acabe su horario laboral. También puede ocurrir que la conexión se haya producido desde el exterior del edificio, algo que es posible que pase en esos casos en los que los puntos de acceso proporcionan una cobertura demasiado amplia. En este tipo de situación no habría que preocuparse por la seguridad, pero sí en términos de velocidad, puesto que una conexión externa no autorizada podría ocupar de repente nuestro ancho de banda si comienza a realizar alguna actividad de alto consumo (como la descarga de un programa, juego o película).
Riesgos mucho más complicados
Más allá del problema de sufrir una reducción en la velocidad y un consumo de datos mayor del habitual, lo que puede traer compartir la conexión Wi-Fi son riesgos de seguridad. Ahí es donde suenan las alarmas para cualquier tipo de negocio, dado que la confidencialidad de los datos siempre se tiene que respetar por encima de todo. Los riesgos están principalmente relacionados con la persona que entre a través de esta conexión Wi-Fi. ¿Y si no está interesada en beneficiarse de ese soporte de conexión para navegar o realizar actividades con su equipo? Aquí el riesgo más frecuente es que el individuo en cuestión haya utilizado la conexión Wi-Fi como punto de entrada para colarse en la red de la empresa y sustraer elementos importantes de la misma. Esto lleva a que sea tan importante tener controlados los puntos de acceso y que siempre exista un buen soporte de seguridad que evite problemas a corto y largo plazo.
Por otro lado, hay otro riesgo similar, pero planteado desde otro punto de vista. En este caso el problema sería que se conectara a la red Wi-Fi una persona no autorizada que accediese desde un equipo infectado que pudiera servir de puente entre atacantes del exterior y la red inalámbrica de la empresa. En este tipo de caso también hay que preocuparse de los posibles riesgos que tiene mantener una red Wi-Fi abierta y sin apenas control.
La importancia de la seguridad
Una red Wi-Fi no tiene que estar blindada para los empleados de la empresa, pero sí para cualquier otra persona que se encuentre en el exterior o que no tenga relación con el negocio. Hay que tomarse muy en serio la disponibilidad de este tipo de red y la recomendación de mantener los sistemas de seguridad activos en todo momento. Los responsables del equipo técnico del negocio tendrán que revisar que la contraseña se actualice de forma periódica y que no se conecten más dispositivos de los autorizados a la red Wi-Fi. Porque nunca se sabe qué podría llegar a ocurrir a través de una vía tan inestable como esta en la que puede pasar prácticamente de todo.
Lo último que queremos es que nuestra empresa, que se puede aprovechar de la conexión Wi-Fi de gran manera para todo tipo de tareas, como para la conexión inalámbrica de todo tipo de dispositivos, se encuentre con un problema generado por un acceso no autorizado. La buena noticia es que mantener los niveles de seguridad es algo sencillo que no nos costará ningún tipo de esfuerzo. Solo habrá que ser cuidadosos y tener una especial atención a la configuración de los puntos de acceso.