¿Cómo recuperar un disco duro dañado?

En este artículo vamos a ver cómo recuperar disco duro dañado para poder recuperar toda la información en él contenida. Este es uno de los elementos más importantes que conforman el hardware de un ordenador. En él se guardan todos los archivos, programas y otros datos fundamentales. Desde la invención del disco rígido su capacidad de almacenamiento ha evolucionado de forma exponencial hasta tal punto que los equipos modernos poseen una memoria de gran capacidad y un alto rendimiento.

Este importante componente es el encargado de hacer funcionar todo el sistema operativo y de poner la maquinaria en funcionamiento. Por ello, si el disco duro deja de funcionar nos quedamos con un equipo inutilizado con el cual no podemos operar y al mismo tiempo los datos de nuestra empresa se pueden ver comprometidos o incluso perderse. Si lo quisiéramos comparar con el funcionamiento del cuerpo humano podríamos decir que el disco duro es como el cerebro. Si nuestro cerebro no funciona de manera adecuada no hay nada que hacer para nosotros, así que recuperar disco duro dañado en un caso extremo puede ser imprescindible.

Debido a la seriedad del daño lo aconsejable es acudir a un especialista que diagnostique la gravedad del caso y según sea la situación recupere toda la información contenida en el disco duro. Se recomienda esto por la complejidad del proceso, pero no quiere decir que no sea posible intentar repararlo por cuenta propia con estos consejos. En cualquier caso, si la situación resulta un poco sensible o compleja, siempre es mejor simplificar los procesos para recuperar los datos del disco duro lo antes posible.

 

Identificar el tipo de daño

Lo primero que debemos hacer es determinar de qué índole es la avería, si se localiza en el módulo electrónico o en el mecánico. Es bien sabido que el disco duro está dividido en estos dos elementos y la única forma de saber de cuál es el daño es desarmando la carcasa del equipo. Para comenzar, al encender el equipo comprobemos que el disco duro gire y arranque en su totalidad con el ordenador. Sabremos que está girando porque se puede sentir una leve vibración. Si el equipo enciende sin ruidos raros, pero el equipo no reconoce la unidad de disco duro, es muy probable que se trate de un problema electrónico. Para diagnosticar si lo que ocurre se refiere a un problema mecánico basta con notar que el disco duro no gire o bien si hace ruidos extraños.

 

Soluciones para daño mecánico

Aunque parezca poco usual o radical, las opciones con las que podría arreglarse un disco duro por fallos mecánicos son un poco arriesgadas y nos tenemos que pensar muy bien si hacerlo o no. Si los datos que hay en el disco son demasiado sensibles es probable que no queramos asumir este nivel de riesgos. Pero si nos arriesgamos, aquí os traemos algunas ideas. Por ejemplo, congelar el disco duro, algo que suena totalmente surrealista, aunque tiene su explicación lógica. Muchas veces los platos del disco duro se sobrecalientan, creando deformaciones que le impiden girar. Al congelarlo recuperará su forma temporalmente, tiempo que debe ser aprovechado para traspasar los datos a un nuevo disco duro. El único riesgo de intentar esto es que la humedad podría afectar a la unidad rígida y comprometer seriamente la recuperación de la información.

Algo menos agresivo es recolocar la posición del disco duro y ponerlo de otra manera. Si originariamente lo teníamos en posición vertical, habrá que colocarlo de manera horizontal. Si eso no funciona tenemos otros tratamientos, aunque como ya decimos, son un poco arriesgados. Por ejemplo, dejar caer el disco duro desde una altura máxima de 20 centímetros. También podemos darle pequeños golpes, por si se ha atascado algo dentro del disco duro, como un exceso de polvo o pelusa, y que vuelva a funcionar después de una manera normal.

 

Reparación para daño electrónico

En este caso lo recomendable es acudir a un técnico o empresa especializada en proporcionar servicios de recuperación de datos y discos duros, porque necesariamente se debe sustituir la parte electrónica dañada. Hacer esto de manera independiente es muy complicado, dado que deberíamos buscar una pieza de repuesto compatible y luego cambiarla, algo que dificulta el proceso hasta altos niveles. Es por ello que en este caso sí recomendamos recurrir, en todos los casos, a los especialistas que puedan darnos el mejor servicio para que recuperemos el disco duro con la mayor seguridad.


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