Las pequeñas y medianas empresas son más reacias a admitirlo, pero la realidad es que la transformación digital es un elemento clave para la supervivencia de las empresas en el mercado y su posicionamiento con respecto del resto de marcas de su competencia. Sin embargo hay dos elementos que son fundamentales en la transformación digital de las empresas: los dispositivos móviles y la reputación de la marca.
Los dispositivos móviles
La evolución de los dispositivos móviles ha sido espectacular desde los últimos 6 años, convirtiéndose en herramientas fundamentales de nuestras vidas. Es difícil encontrarnos a una persona menor de 45 años que no tenga al menos un teléfono móvil o una tablet sin ningún tipo de acceso a internet a través de datos móviles o vía wifi. Los dispositivos móviles han revolucionado el ya debilitado modelo empresarial periodístico, y amenaza también a todos los sectores del mercado económico mundial. Según un estudio realizado por la red social LinkedIn, el 70% de los usuarios que navegan por internet lo hacen a través de dispositivos móviles. Esto supone una ruptura total con el concepto tradicional de Internet, que necesitaba de los ordenadores para poder ser utilizado y todo el entramado empresarial estaba pensado para aprovechar la navegabilidad de los ordenadores.
Pero ahora todo cambia, como de costumbre, a la fuerza y debido a las fuertes demandas del público. Las empresas deben aceptar que los dispositivos móviles no son el enemigo, sino que son un arma muy potente del que aprovechar los recursos que nos ofrece. Los dispositivos móviles implican cercanía y contacto constante con el usuario, lo que conlleva una mayor relación entre cliente y empresa. Esta relación puede ser productiva y puede establecerse un proceso de fidelización de la marca con respecto de sus clientes con mucha mayor facilidad debido a la ruptura de barreras que traen consigo los dispositivos móviles. Todo esto está fuertemente relacionado con el siguiente aspecto de la transformación digital: la reputación de la marca.
La reputación de la marca
Las empresas siempre han buscado diferentes fórmulas para poder conseguir fidelizar a sus consumidores y así conseguir destacar y diferenciarse sobre el resto de sus competidores. Hoy en día destacar por encima de la competencia es un verdadero reto debido a la gran cantidad de marcas que compiten por el espacio tan reducido que permite el desarrollo empresarial. Para conseguirlo, es fundamental la reputación de la marca, que hace referencia a su imagen corporativa, es decir, a la opinión que los usuarios tienen de dicha marca. La transformación digital y la utilización de los dispositivos móviles son dos ventajas que las empresas deben aprovechar para mejorar su reputación.
La comunicación bidireccional es un aspecto clave en la mejora de la reputación de las empresas y que adopta una mayor fluidez gracias al desarrollo y expansión de los dispositivos móviles. Los clientes buscan sentirse reflejados en los productos que ofrece una empresa, por lo que la empresa moderna debe conocer las necesidades de sus clientes, y no hay mejor manera de hacerlo que a través de la comunicación directa con sus consumidores.
No todo lo que reluce es oro
Las empresas también deben tener cuidado, ya que dispositivos móviles también pueden convertirse en una amenaza para ellas si no son utilizados correctamente, por lo que pueden afectar de manera negativa a la reputación de la compañía. La excesiva intromisión de una marca en la vida de los clientes potenciales de la empresa puede producir efectos negativos como el rechazo hacia una marca. Los dispositivos móviles representan una parte fundamental de intimidad de las personas, por lo que una invasión de los dispositivos móviles (publicidad, redes sociales…) puede deteriorar exponencialmente la relación empresa-usuario. Para poder evitar estos problemas es recomendable dejar a cargo a expertos de comunicación como la figura de los community managers en la gestión de las redes sociales.
Por lo tanto, podemos comprobar cómo los conceptos de dispositivo móvil y reputación están englobados bajo el desarrollo empresarial y económico que supone la transformación digital, ambos conceptos son recíprocos y necesarios, por lo que requieren de una correcta administración para la consecución de un desarrollo empresarial eficiente.