La base de datos local es una de las principales recomendaciones que se realizan a empresas que están buscando un sistema por el cual introducir un nivel máximo de seguridad. En paralelo a las bases de datos distribuidas son las más utilizadas y están presentes en miles de empresas en todo el mundo. También es frecuente denominarlas como bases de datos centralizadas, siendo importante conocer sus principales rasgos si estamos planteando introducir una nueva forma de gestionar los datos en nuestra empresa.
Como principal rasgo identificable de estas bases de datos se encuentran el que utilicen un solo dispositivo físico para que se lleve a cabo su almacenamiento. A diferencia de otros tipos de base de datos en este caso todo está concentrado en un mismo equipo, lo que le confiere un gran sentido de la unidad. Se utiliza una CPU individual, una máquina y un entorno de trabajo que no depende del uso de otros ordenadores. Es un sistema menos flexible, pero que dispone de sus propias ventajas y que aporta una forma a través de la cual se ha trabajado durante años. Así mismo, no requiere el uso de sistemas interconectados entre varios dispositivos, dado que la unidad central lo unifica todo. En un mismo lugar se reúnen los datos, el software que los gestiona y la posibilidad de que existan dispositivos adicionales dependiendo del principal como método, por ejemplo, de acceso a la consulta de la información.
Ventajas de las bases de datos locales
Uno de los problemas de los sistemas que utilizan distintas máquinas y entornos compartidos se encuentra en la presencia de un nivel de redundancia que puede ser alto. En este caso es algo imposible, dado que solo existe un punto central por el cual pasa toda la información. Por lo tanto no puede haber ningún tipo de inconsistencia en los datos, ni una duplicación con factores diferenciados ni una diferencia que ponga en duda la calidad de un dato. Por este motivo los profesionales prefieren trabajar sabiendo que hay un punto que deben considerar el de partida y el de consulta permanente, lo que inspira un mayor nivel de confianza. A la hora de trabajar significa no tener que dudar en ningún momento, ni cuando parezca que puede haber algún error.
Pero uno de los aspectos que más ha ayudado a este tipo de bases de datos es la uniformidad que se proporciona en términos de seguridad. No hay los mismos problemas que con las bases distribuidas, dado que los responsables de administrar el sistema tienen la oportunidad de crear reglas de seguridad específicas para cada uno de los usuarios que acceda a la información. Hay una mayor capacidad para tener acceso de quién utiliza o consulta la base de datos y es difícil que se produzca una filtración debido a ello. Es, por así decirlo, un muro difícil de flanquear y una forma de saber que la integridad de la empresa y de sus datos siempre se encuentran al máximo rendimiento.
Principales problemas
Por supuesto, sería difícil que este tipo de base de datos no estuviera exento de algunos inconvenientes. Uno de los obstáculos que existen para su utilización es que trabajando en local se accede a un tipo de tecnología cuyo coste y rendimiento están por debajo de lo que es posible proporcionar en el caso de los sistemas que trabajan con bases de datos distribuidas. Además de esto, aunque es cierto que una base de datos local aporta mucha más seguridad en cuanto a accesos no deseados, si lo que se produce es un fallo técnico y la base no funciona de forma conveniente la información queda en parada y no se puede consultar hasta reparar el problema.
Si la avería es grave es posible que los procesos de recuperación sean más amplios de lo que cabría imaginar, por lo que implicaría un obstáculo para los trabajadores que necesitaran esos datos. Además de esto, como un solo equipo corre con todo el trabajo, la carga a la cual se le somete llega a ser demasiado elevada, lo que puede reducir su eficacia y potencia. Por ello hay profesionales y empresas que se plantean mucho qué es aquello que necesitan para saber si la base de datos local o la distribuida serán mejores en sus casos determinados.