Cubre tu negocio monitorizando la red

Las redes que manejan las empresas suelen ser uno de los pilares esenciales para su funcionamiento y siempre deben de estar activas. No cabe imaginar una empresa con los servicios de red caídos ya que los clientes dejarían de recibir información trayendo graves consecuencias.

El trabajo que adopta el administrador de red es que el sistema esté en funcionamiento las 24 horas del día los 365 días del año a pleno rendimiento. Para ello, cuenta con las herramientas de monitorización de red para ayudar a detectar posibles problemas que provocarán la caída o el colapso de la misma.

Antes de seguir, diferenciaremos entre monitorización de red y gestión de red. El primero nos permite estudiar el estado de nuestro sistema de redes a un nivel superficial, a un nivel básico. El segundo, nos permitirá tomar acciones en contra de los errores producidos y solucionarlos.

El monitorizar red traerá a nuestro negocio numerosas ventajas y para ello debemos empezar a controlarlo a un nivel básico.

 

Monitorización de red desde el principio  

Para empezar a controlar nuestra red es importante que estemos al tanto sobre dos conceptos: mensajes syslog y el ancho de banda.

  • Los mensajes syslog son aquellos mensajes generados por los equipos de comunicación posteriormente enviados a un servidor central para su almacenamiento. El monitoreo de dichos mensajes recolectará todos los mensajes en un mismo servidor donde se analizarán y configuraran alarmas. Por ejemplo, si un ciberdelincuente intentara acceder a nuestra web y fallara un total de 5 veces, nuestras alarmas saltarían avisándonos del intruso.
  • El ancho de banda se traduce como la cantidad de información que pasa por un enlace de red (ya sea por cable o por wifi) en un determinado periodo de tiempo, normalmente en bytes/segundo. Monitorizar la red nos permitirá saber en cualquier momento como de cargadas están nuestras redes. A raíz de ello, colocaremos límites a nuestro ancho de banda pues una línea saturada generará problemas en el estado de la red. Además, sabremos quién o quiénes ocupan nuestro ancho de banda.

Con estos dos conceptos tendremos un dominio básico de nuestras redes pudiendo capturar y medir información que sugiere nuestra red. Necesitaremos por tanto herramientas capaces de tomar decisiones y realizar acciones para solucionar o paliar futuros problemas.  

 

Ventajas que otorga monitorizar red

Gracias a llevar un control de nuestra red obtendremos varias ventajas que ayudarán en la estabilidad del negocio y estas son algunas de ellas:

  1. Medios de comunicación de mensajes desde el software de monitoreo de red. Estos programas ofrecen distintas vías o medios para enviar los mensajes de alerta. Cuando obtengamos un software de esta clase debemos fijarnos no sólo en los medios que dispone para el envío de información, sino la rapidez del mismo.
  2. Integración con sistemas externos. Se admite a su vez la monitorización de los servidores email, web y aplicaciones externas.
  3. Presentación de los datos. Si no conseguimos interpretar bien los datos, será muy difícil concluir un diagnóstico a nuestros problemas y es por ello que monitorizar la red ayuda a la buena presentación de los mismos.
  4. Adaptación a diferentes ámbitos. Es posible organizar e implantar un software de monitorización a cualquier tipo de actividad.
  5. API de acceso. Mediante una API el programa es capaz de comunicarse con aplicaciones externas.
  6. Detección automática de dispositivos. El software detectará todos los dispositivos que conforman la red de forma automática sin tener que instalarlos uno a uno de forma manual.
  7. Integración con bases de datos. Si contamos con una base de datos anterior, la herramienta de monitorización será capaz de integrarse con ella.
  8. Control remoto. Existen herramientas con la posibilidad de acceder a ellas de forma remota sin tener que desplazarnos.

Hemos podido apreciar en este artículo que monitorizar la red de nuestro negocio es fácil y sencillo además de traernos muchas ventajas hoy en día. Debemos adelantarnos al futuro.

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