En los últimos años uno de los mayores cambios que se han producido en las empresas ha sido la entrada de la nube. El entorno del cloud computing lo ha cambiado todo, ha simplificado los procesos y ha llevado a que las compañías realicen modificaciones importantes en cuanto a su modo de trabajo. Los beneficios de aprovechar la nube se aprecian a primera vista y están ayudando a que todo tipo de negocios puedan aumentar de forma significativa su rendimiento. Es el paso obligatorio para cualquier pyme que quiera ser competitiva y la tendencia que en estos momentos está protagonizando una revolución digital en las empresas.
Un beneficio para todas las divisiones
Si algo ha gustado de la implementación de la nube es que ha beneficiado a todas las divisiones de las empresas. No hay departamento que no haya visto impulsado su día a día por las muchas ventajas que tiene este tipo de entorno. Se puede comprobar, por ejemplo, en el equipo técnico. En el momento en el cual el departamento de sistemas recibe el apoyo externo de la nube ya no tiene que preocuparse del mismo volumen de tareas del que se ocupaba antes. El proveedor es el que se ocupa de la supervisión externa de muchos de los aspectos con los que se trabaja en la empresa y al abandonarse el hardware in situ es viable la idea de que los expertos TI puedan dedicar su atención a otras cuestiones que sean relevantes para ellos. La nube también aumenta su rapidez de trabajo y la expansión de nuevas ideas que puedan ser útiles desde un punto de vista técnico. Ante cualquier necesidad solo será necesario un ajuste de los servicios contratados con el proveedor para poder acomodar la nube de la que esté sacando partido la empresa con la intención de rendir más y mejor.
Pero la división técnica no es la única que va a beneficiarse de la introducción de la nube. Tres cuartos de lo mismo ocurre con cualquiera de los empleados de la compañía. Una de las ventajas del entorno cloud es que los datos están accesibles en cualquier momento y lugar. Esto significa que se acabaron los días en los que había que complicarse para que un empleado siempre tuviera a mano archivos sensibles que pudiera necesitar mientras no estuviera en las instancias de la oficina. Ahora lo único que necesitarán estas personas serán un nombre de usuario una contraseña a fin de poder introducirse en el servidor en nube y acceder a estos documentos. Es parte del aumento de productividad que proporciona este entorno, con el cual se ha llegado a mejorar mucho el día a día corporativo.
De una manera derivada de este aumento de la eficiencia también se aprecia que los trabajadores están más satisfechos y contentos con el trabajo que desempeñan en la empresa. La nube juega a favor del negocio en tantos aspectos que en ocasiones es fácil olvidar algunos de ellos, sobre todo los que no son tangibles.
El negocio se potencia
Las pymes también han visto que a medida que han ido añadiendo un funcionamiento en nube, así como servicios cloud aplicados a sus servicios y propuestas, su productividad y rendimiento ha aumentado. Las empresas ven que su introducción en el mercado global es más sencilla, que sus procesos de trabajo se llevan a cabo con mayor inmediatez y que se reducen de forma considerable los errores. Ya no hay que preocuparse por errores inesperados que puedan dar al traste con un trabajo realizado, ni tampoco hay que temer por términos de seguridad. La nube no solo ofrece un gran nivel de privacidad y control, sino que da distintas opciones de personalización en las que se refuerza una idea común siempre que trabajamos en la nube: los servidores físicos están en localizaciones exteriores y si alguno de ellos sufre una avería nuestros datos siguen en nube, dado que se encuentran en un servidor virtual del cual no hay que preocuparse.
En último lugar, las pequeñas y medianas empresas también han visto en la nube una manera idónea de contribuir a la defensa de una mayor sostenibilidad en el mundo. De esta forma se generan menos residuos y esto lleva a que cada negocio, sin ningún tipo de esfuerzo, pueda contribuir a conseguir un mundo mejor gracias a no adquirir tanto hardware.