Siempre que queramos intercambiar datos necesitaremos un número de ordenadores para que así conformen una red y formen, entre todos, una vía comunicacional para lograr adquirir toda la información que nos haga falta. A este proceso se le conoce como topología de red y existen varios modelos que presentan diferentes características y procesos de intercambio de información.
Como hemos comentado, si necesitamos crear una tipología de red podremos optar a utilizar varios tipos, como la de bus, estrella, de anillo, árbol… entre otras, pero, una de las más ventajosas que se presentan en la actualidad es la denominada topología de malla, además de ser una de las más eficaces para intercambiar todos los datos que necesitemos dentro de una comunidad.
La tipología de malla es un tipo de red que consiste en la interconexión de un gran número de nodos. Cada uno de estos se enlaza de forma directa con los demás, así todos los ordenadores que formen parte de esta red estarán siempre conectados entre sí. Por este motivo, el flujo de información siempre es constante y llegará a todos los terminales. Al igual que ocurre con las otras tipologías de red, la de malla también presenta una serie de ventajas y desventajas. Sin embargo, el uso de esta tipología suele ser siempre mucho más beneficiosa y eficaz, a pesar de que pueda tener alguna dificultad u obstáculo que superar tal y como veremos a continuación.
Ventajas
Si nos decidimos a utilizar la tipología de malla como vía de comunicación para intercambio de datos, quedaremos bastante satisfechos debido a que el flujo de información es constante y llega siempre a sus destinatarios. El motivo es la disposición que presentan los nodos, ya que están todos conectados entre sí. Una de las principales ventajas de este sistema es la fiabilidad del mismo. Al estar todos los ordenadores conectados, tenemos la certeza de que la comunicación va a darse siempre de forma ininterrumpida, puesto que existen diferentes caminos para realizar el intercambio de datos. En el caso de que fallara alguna de las vías todas las demás seguirían funcionando, por lo que el flujo de información es ilimitado. Este hecho hace que el uso esta tipología de red otorgue bastante seguridad a los usuarios, dado que saben que el proceso comunicativo siempre va a seguir su curso, por lo que se tendrá acceso a la información de forma constante.
Al tener diferentes vías de conexión los fallos que puedan producirse en alguna de ellas no suelen acarrear problemas mayores, a la vista de que como hemos comentado, existen otros caminos establecidos para que la información requerida llegue a su destinatario. Por eso, este sistema se establece como una red muy estable en la cual, en todo momento, la conexión sigue adelante. Si falla un cable, los otros se harán cargo del tráfico de información, pues cada ordenador tiene sus propias vías individuales de conexión con los otros dispositivos que forman parte de este proceso.
La tipología de malla es, por otra parte, mucho más económica que otras opciones. Los usuarios y empresas que se decantan por este tipo de red ahorran, sobre todo, en el mantenimiento de la misma. El motivo de ello es que al no tener un nodo central, en el caso de que alguno de los servidores tuviera algún problema, no habría que reparar la red por completo, sino el dispositivo que se hubiera estropeado en ese momento. En definitiva, la tipología de red de malla presenta un gran número de ventajas para los usuarios, lo que la hace muy beneficiosa, eficaz y fiable a la hora de realizar cualquier intercambio de datos.
Desventajas
A pesar de que este tipo de red es una de las más recomendables, al igual que ocurre con las otras, esta también presenta algunas desventajas, aunque son mucho menores de lo que podríamos imaginar. La desventaja principal es que el costo de la red puede verse aumentado si esta se utiliza de forma inalámbrica, dado que en este caso se necesitan muchos más recursos para que sea una vía comunicacional eficaz.
Otras desventajas que pueden presentarse, aunque no suelen ser muy usuales, son los problemas que puede tener el medio de transmisión, ya que según el tipo este puede limitar las longitudes de los nodos; o que los costes de mantenimiento no sean tan económicos a largo plazo. En cualquier caso, aún sabiendo estas pequeñas desventajas, no cabe duda de que la tipología de red de malla es una de las mejores opciones que podemos utilizar para el intercambio de datos, pues las ventajas que presenta son mucho más beneficiosas y satisfactorias para los usuarios.
