Hay términos que se extienden fácilmente por la red y que utilizamos de forma común, pero en los que se aprecian matices que se pueden realizar como forma de precisar de qué estamos hablando exactamente. Del almacenamiento interno compartido posiblemente hayáis oído hablar, dado que se trata de algo muy buscado en el terreno online. Se trata de un término que se podría analizar desde distintos puntos de vista que llevarían a la confusión. Por ejemplo, aunque podamos creer que se trata del espacio que tenemos en un dispositivo ocupado por distintos contenidos (apps, juegos, elementos multimedia), en realidad la definición va más allá. Lo vemos como aquellas soluciones que le dan a los usuarios la oportunidad de compartir un espacio de almacenamiento interno. ¿Queréis saber más?
Buscando una solución
Se nos ocurren un buen número de situaciones en las que disponer de este almacenamiento compartido entre varios usuarios puede ser la solución a nuestros problemas. Hablando de negocios en los que se utilizan equipos PC como sistemas de trabajo siempre es frecuente que necesitemos compartir datos entre distintos ordenadores. Y para ello se pueden utilizar distintos sistemas, unos más útiles que otros teniendo en cuenta las exigencias actuales que proporciona la tecnología más demandada.
Lo primero que buscamos es que ese almacenamiento compartido sea accesible por distintas personas con total comodidad y seguridad. En una empresa el acceso a documentos y archivos debe ser fluido, así que tenemos que asegurarnos de que la solución elegida responde a nuestras necesidades. Tiempo atrás los negocios recurrían a compartir carpetas dentro de una misma red para que distintas personas accedieran a los archivos que estaban almacenados en un solo equipo. Este método funcionó en el pasado, pero fue perdiendo utilidad a medida que aparecieron medidas más satisfactorias a todos los niveles.
Métodos de vanguardia
Actualmente se recomienda a los negocios que simplifiquen sus procesos para compartir archivos y disfrutar de almacenamiento compartido por medio de una solución que garantice rendimiento y seguridad. Lo idóneo es que las empresas dispongan de una zona de almacenamiento compartido en la cual puedan participar todos los miembros de la misma. Este fondo de almacenaje estará accesible de manera permanente, por lo que en cualquier momento se podrán consultar los archivos que estén dentro o realizar subidas para continuar trabajando de manera dinámica. No menos importante, se tiene que exigir a este tipo de entorno que cumpla con los máximos controles de seguridad. Esto significa que se definirán permisos de acceso, de lectura y de escritura. De esta manera los administradores del soporte de almacenamiento tendrán claro qué personas podrán entrar en el mismo y también sabrán cuáles son las que tienen capacidad para consultar o editar archivos. Esto evitará incidentes y mantendrá activa la seguridad para que no haya ningún tipo de sorpresa.
Para conseguir esto se pueden utilizar tanto sistemas de almacenamiento físico como en nube. El almacenamiento cloud, por ejemplo, está avanzando a pasos de gigante entre todo tipo de negocios. Sus principales ventajas se encuentran en la facilidad que tiene su configuración y puesta en marcha. Las empresas, aunque cuenten con su propio departamento informático no tienen que implicarse en la instalación del sistema, sino que el proveedor se ocupa de proporcionárselo en pleno rendimiento para que le comience a sacar partido desde el primer momento. Este es un cambio importante respecto al uso de equipos físicos. Por otro lado, el almacenamiento cloud aporta seguridad añadida al estar los datos replicados en distintos lugares y evita que el soporte físico quede desfasado con el paso del tiempo. Su inmediatez, permitiendo que los usuarios se conecten al almacenamiento compartido desde cualquier lugar, es otro factor que ayuda a que se le esté dando cada vez mayor relevancia.
En todos los casos el almacenamiento compartido es uno de los engranajes que está poniendo en marcha el motor de las nuevas empresas, donde es importante que los distintos empleados puedan compartir un espacio de almacenaje en común para acceder a documentos en la mayor velocidad posible. Esto abre nuevos frentes para el incremento de la productividad y el aumento del rendimiento a partes iguales, lo que está haciendo que numerosos negocios mejoren de forma considerable. En un futuro inmediato el almacenamiento interno compartido será una medida estandarizada en todo tipo de empresas.
