¿Cómo puedes asegurarte de que la información que almacenas en la nube está segura? La respuesta corta es que no se puede. Sin embargo, si se pueden tomar algunas medidas de protección. Hoy vamos a ver cuatro consejos de protección de privacidad de datos para ayudar a hacer frente a la cuestión de seguridad de datos en la nube.
La privacidad de la información en la red es un problema importante para aquellos que se dedican a dictar leyes de todo el mundo. Todo el proceso legislativo tropieza con varios problemas. En primer lugar, hay flujo transfronterizo de datos. Algunos países son muy hábiles para regular cuestiones de privacidad de datos almacenados en servidores dentro del país, pero por lo general evitan la regulación del flujo transfronterizo de datos.
Los servidores de almacenamiento de datos más populares se encuentran en Estados Unidos, pero las personas que los utilizan provienen de diferentes países de todo el mundo, y lo mismo ocurre con sus datos. No queda claro qué leyes de qué país regulan la privacidad de datos, mientras que fluye desde el emisor al servidor.
Otro problema es la definición de quién y en qué circunstancias, puede obtener permiso legal para acceder a los datos almacenados en la nube. Los usuarios creen que su información es confidencial y que está protegida de todo el mundo sólo porque pertenece a ellos y es de su propiedad. Pero a menudo se olvidan de que el espacio donde se almacena no es realmente el suyo, y que funciona con sus propias reglas. Por lo tanto, es posible que tengas que renunciar a tus datos si las autoridades estatales un día lo piden.
Pero a pesar de esta inseguridad jurídica lo ideal es que tomes el control y seas responsable de tus propios datos. Aquí tienes cuatro consejos de protección de privacidad de datos que te van a ayudar a hacer frente a la cuestión de privacidad y seguridad en la nube.
1. Evita el almacenamiento de información sensible en la nube
Muchas de las recomendaciones para evitar tener problemas de seguridad suenan de esta manera: «No pongas tus datos en la nube». Pero eso es lo mismo que si te preguntan, «¿Cómo puedo evitar que mi casa se queme?» y la respuesta que te dan es: «No tengas una casa.» La lógica es aplastante, pero una mejor manera de traducir ese consejo es evitar el almacenamiento de información sensible en la nube. Así que si tienes posibilidad debes optar por mantener tu información más crucial lejos del mundo virtual o utilizar soluciones adecuadas.
2. Lee el acuerdo de usuario para averiguar cómo funciona tu servicio de almacenamiento en nube
Si no estás seguro de qué almacenamiento en la nube vas a elegir o si tienes alguna pregunta en cuanto a cómo funciona ese u otro servicio en la nube te puedes leer el contrato de usuario del servicio en que estás planeando inscribirte. No hay duda de que es difícil y aburrido, pero realmente necesitas leerlo. Ese documento, que tradicionalmente sufre de atención insuficiente, puede contener la información esencial que buscas.
3. Sé serio acerca de las contraseñas
Debes haber oído esta advertencia más de cien veces, pero todavía la mayoría de la gente no la sigue. ¿Sabías que el 90 por ciento de todas las contraseñas puede ser violadas en cuestión de segundos? De hecho, una gran parte de todas las tristes historias sobre el acceso a una cuenta por parte de un tercero ha sido causada por crear una contraseña fácil de recordar. Por otra parte, duplicar tu contraseña de correo electrónico para otros servicios que utilizas es una trampa real ya que toda tu información de inicio de sesión y contraseñas olvidadas siempre llegan a tu correo electrónico con lo que alguien que tenga acceso a tu email tendrá acceso al resto de servicios.
Aquí tienes un método eficaz para crear una contraseña segura:
- Elige una palabra al azar (preferiblemente una larga), por ejemplo, «encriptacion».
- Ahora, digamos que estás escogiendo la contraseña de Gmail. Lo que debes hacer es añadir palabra «Gmail» a la palabra que has elegido. Por lo tanto la contraseña de Gmail será «encriptacionGmail.» Si te suscribes a Skype, la contraseña será «encriptacionSkype», por ejemplo.
Por lo tanto, es necesario recordar solamente tu palabra base y la estructura de tu contraseña. Para fortalecerla aún más se puede añadir un cierto número antes del nombre del servicio, por ejemplo, tu fecha de nacimiento. En ese caso, la contraseña se vería así «comunicacion12111975Skype», etc.
Puedes inventar cualquier otra forma de memorizar tus contraseñas. Pero el punto principal no cambia. El método es muy simple y eficaz.
4. Utiliza encriptación
La encriptación es, hasta el momento, la mejor manera de proteger tus datos. Generalmente la encriptación funciona de la siguiente manera: tienes un archivo que deseas mover a la nube, utilizas cierto tipo de software con el que se crea una contraseña para ese archivo, se traslada ese archivo protegido por contraseña a la nube y nadie es capaz de ver el contenido del archivo sin saber la contraseña.
La manera más fácil y práctica es comprimir los archivos y encriptar con una contraseña. Para indicar la contraseña puedes tener en cuenta la regla anterior. Si deseas compartirlo con alguien tendrás que darle la contraseña a esa persona y entonces debes tener en cuenta que quizás estás descubriendo tu regla para crear contraseñas.
En caso de que tengas más tiempo y energía o desees proporcionar un mayor nivel de protección para tus archivos puedes utilizar software específico de encriptación con el que se pueden crear archivos encriptados y mantener de esta forma todos tus archivos privados protegidos con una contraseña.
Este software de encriptación suele ser algo más difícil de usar pero en la mayoría de los casos te da opción de algoritmos de encriptación algunos de los cuales ofrecen un nivel más alto de fiabilidad. Pero al mismo tiempo, también tiene su inconveniente en comparación con los archivos zip cifrados ya que ocupan más espacio.
